Cambio, hecho histórico y proceso histórico.

11.08.2011 14:00

El cambio es el pasaje o transformación desde un estado o situación (en un tiempo inicial) a otro (en un tiempo final). Es decir que el cambio solo puede ocurrir o producirse con el transcurso del tiempo. Si no hay tiempo, no se produce el cambio. Fernand Braudel sostenía que existían tres tipos de cambio histórico que presuponían a su vez tres tipos de tiempo histórico diferentes:

1)- Los acontecimientos, acciones o hechos individuales, es decir en un sentido singular, que ocurren permanentemente en la vida de las personas, y que suceden en un período de tiempo corto. Por ejemplo: un accidente, un gesto, un movimiento, un suicidio, una discusión, etc.

2)- Los cambios coyunturales, que son un conjunto de acontecimientos o hechos individuales relacionados entre sí y que conforman una situación pasajera u ocasional. Este tipo de cambio sucede en un período de tiempo medio, ya que suelen durar más que los hechos individuales pero menos que los cambios estructurales. Por ejemplo: una crisis económica, una campaña electoral, un conflicto internacional, un problema diplomático, etc.

3)- Los cambios estructurales, que son los que afectan a las grandes estructuras políticas, económicas, sociales y culturales. Suelen ser cambios profundos y generalmente tardan en producirse largos períodos de tiempo. Por ejemplo: el surgimiento y desarrollo del Cristianismo, el desarrollo del capitalismo en occidente, una transición demográfica, una reestructuración del sistema político, etc.

Sin embargo, más allá de la clasificación de F. Braudel, en el curso de Historia de primer año trabajaremos en base a una clasificación del cambio histórico más conocida, y según la cual los tres tipos de cambio más importantes son:

1)- Revolución: es el tipo de cambio que se produce en un corto período de tiempo, que es rápido, brusco, violento, y tan profundo que incluso alcanza a afectar a las grandes estructuras (políticas, económicas, sociales y culturales). Es un cambio en el cual los protagonistas son conscientes y en algunos casos los verdaderos promotores de dicho cambio, es decir que es intencional. Por ejemplo: La Revolución Francesa.

2)- Reforma: se producen en un período de tiempo medio, son graduales y conscientes, por lo que también existe una intencionalidad por parte de los actores del cambio. A diferencia del cambio revolucionario, en las reformas generalmente existe una cuidadosa planificación, y además no afectan a la esencia de las estructuras. Por ejemplo: la Reforma Protestante impulsada por Calvino y Lutero.

3)- Evolución: es un tipo de cambio gradual y paulatino, tan lento que se hace imperceptible para las personas involucradas en él. En consecuencia, el cambio evolutivo no es consciente ni planificado, es independiente de la voluntad de las personas (al menos si se considera una sola generación). Se produce en períodos de tiempo muy largo. Por ejemplo: El proceso de hominización.

Como vemos, esta segunda clasificación tiene varios puntos en común respecto a la clasificación de Braudel, aunque mantienen algunas diferencias muy significativas, como por ejemplo el hecho de que en la primera clasificación los cambios que ocurren en cortos períodos de tiempo no afectan a las estructuras, y son cambios aislados, mientras que en la segunda clasificación el cambio revolucionario, que es el que ocurre en el corto período de tiempo, es tan importante que afecta incluso a las estructuras, y además no son hechos aislados, sino que son un conjunto de hechos relacionados entre sí, aunque generalmente espontáneos y carentes de una planificación detallada.

Aún así, hay algo que se logra deducir de todo lo expuesto anteriormente, y es que todos estos tipos de cambio, en ambas clasificaciones, son o están constituidos por hechos históricos. Pasamos pues a definir qué son los hechos, los hechos históricos y los procesos históricos.

Hecho: es un evento o acontecimiento singular que produce un cambio concreto de situación, y que ocurre o sucede en un tiempo y en un espacio determinado.

Hecho Histórico: es un tipo de hecho como el descripto más arriba, pero que debe de cumplir con al menos dos condiciones más:

a)- que sea importante o significativo, al punto de afectar al conjunto de la sociedad, o al menos a una parte de ella.

b)- que un investigador (historiador) lo seleccione para estudiarlo.

Como vemos, existen muchos acontecimientos del pasado que no son hechos históricos porque no cumplen con alguno de los dos requisitos precedentes. Por ejemplo, para los europeos el desarrollo de las civilizaciones americanas no fueron hechos históricos hasta que se descubrió el nuevo continente y en consecuencia dichas civilizaciones comenzaron a ser estudiadas por sus investigadores. Sin embargo, esto no significa que la conformación del Imperio Inca no sea un hecho, pues ya lo era, efectivamente, antes de que Pizarro llegara a Sudamérica. Con este ejemplo se hace evidente la independencia de los hechos respecto a los historiadores, y en contraposición también se observa que para constituirse en hechos históricos dependen de la elección del historiador (Edward H. Carr, 2003).

Proceso Histórico: es un conjunto de hechos históricos vinculados entre sí, que ocurren o suceden en un período de tiempo determinado y en un lugar específico. Como vemos, la característica más importante que lo diferencia de los hechos y de los hechos históricos, es que los procesos históricos son un conjunto, es decir más de uno, y que se encuentran relacionados entre sí. De esta manera, los hechos históricos son los componentes esenciales de los procesos históricos.