La Civilización Mesopotámica
Cronología
Ubicación Geográfica
Mesopotamia es la tierra que se encuentra entre los ríos Éufrates y Tigris, en la región de Medio Oriente (en Asia), y forma parte del extremo este de la “Media Luna de las Tierras Fértiles”. Dichos ríos nacen en el norte, en las montañas de Armenia, y corren paralelos hasta desembocar en el Golfo Pérsico. Al igual que el río Nilo, los ríos de Mesopotamia tienen crecidas periódicas que hacen que las aguas salgan de su cauce inundando buena parte del territorio, especialmente al sur. Esas inundaciones hubieran formado un pantano insalubre de no haber sido por las obras de los habitantes locales, los cuales construyeron miles de kilómetros de canales para controlar las aguas, convirtiendo el pantano en tierra muy fértil y apta para la agricultura, por lo que Mesopotamia es, al igual que Egipto, una civilización fluvial. Estas particularidades hicieron que desde el cuarto milenario antes de Cristo dicha civilización comenzara a desarrollarse en Sumer, la zona más meridional de Mesopotamia, y más tarde se extendería sobre el reto del territorio. Sin embargo, a diferencia de Egipto, Mesopotamia se encuentra naturalmente desprotegida, lo que la convirtió en una región muy vulnerable y codiciada por diferentes pueblos invasores, como fue el caso de los hititas, los kasitas, los elamitas, los asirios, los persas, etc. Aún así, la civilización mesopotámica, junto a la civilización egipcia, son las dos más antiguas, y constituyen en muchos aspectos la base de las civilizaciones mediterráneas posteriores, como la griega y la romana, las que a su vez son pilares fundamentales de la civilización occidental actual.